Alumnos llevan dos semanas sin clases y los
negocios han cerrado por el alto número de secuestros, extorsiones y
ejecuciones, denuncian
Alejandro
Guerrero / Iguala, Gro.- Ante el alto índice de secuestros,
extorsiones y ejecuciones de manos de grupos del crimen organizado, más de 300
habitantes de 30 comunidades de los municipio de Teloloapan, Cocula e Iguala,
autonombrados “Movimiento Revolucionario de Pueblos Unidos”, realizaron una
marcha-protesta la mañana de ayer para exigir al gobierno estatal la
permanencia de retenes militares que resguarden esta zona perteneciente a la
Región Norte del estado. Advirtieron que se levantarán en armas si el Ejército
se retira del lugar y denunciaron que las policías municipales y estatales ya
fueron rebasadas por la delincuencia.
Cerca de las 10:00 horas
de este lunes, los más de 300 pobladores de Ahuehuepan, Tonalapa del Río,
Coatepec Costales, Tlacuitlapa, Coajiotes, Aguacatito, Puerto de las Flores,
San Antonio Guerrero, Hacienda de Oculixtlahuacán, Temaxcalapa y Xalostoc,
entre otras, con machetes en mano y cubiertos completamente de los rostros con
máscaras, pasamontañas y otras prendas, realizaron una marcha-protesta de más
de cinco kilómetros que partió de la comunidad Puerto de las Flores hasta
Ahuehuepan, lugar en el que se instaló el retén militar desde el pasado jueves.
Al dar declaraciones a los
medios de comunicación manteniendo bajo reserva sus identidades, los pobladores
manifestaron que el motivo de realizar la marcha-protesta de manera pacífica es
para presionar al gobierno estatal para que autorice la instalación de retenes
militares de forma permanente en esta comunidad.
Informaron que en la
reunión que sostuvieron el pasado viernes con las autoridades estatales no les
dieron una respuesta positiva, lo cual los motivó para salir a las calles a
protestar y demandar la permanencia del Ejército en esta zona. Advirtieron que
en caso de que las fuerzas castrenses se retiren del lugar ellos tomarían la
carretera federal Iguala-Teloloapan y colocarían sus propios retenes de
vigilancia.
Aseguraron que están
dispuestos a “levantarse en armas” y llegar hasta las últimas consecuencias
para auto defenderse como está sucediendo en la región de la Costa Chica,
“seguiremos armados y si el Ejército se va de aquí tomaremos cartas en el
asunto”, advirtieron.
Denunciaron que desde hace
dos semanas las escuelas de Ahuehuepan (CBTA, telesecundaria, primaria y jardín
de niños) cerraron sus puertas y dejaron a los alumnos sin clases por el temor
generalizado que hay entre los maestros y padres de familia ante la presencia
de células del crimen organizado, anticipando que seguirán cerradas hasta que
esté la seguridad garantizada. Dijeron que la misma situación se está dando en
el resto de las comunidades afectadas.
A cuestionamiento hecho,
señalaron que de las tres personas que fueron secuestradas el pasado jueves 10
de diciembre, fueron liberados dos y aun se desconocer el paradero de una
tercera persona y de la cual se mantiene bajo reserva su identidad.
Manifestaron que también esta situación fue “la gota que derramó el vaso” para
que salieran ayer a manifestarse en las calles.
Agregaron que la gente
vive atemorizada, lo que ha provocado que varias familias se hayan ido de estos
pueblos, además de que negocios de la zona hayan cerrado sus puertas por el
alto índice de secuestros, extorsiones y ejecuciones que se han confirmado en
las últimas semanas. “Desde el primero de diciembre hemos sido víctimas de
secuestros y extorsiones, si no pueden gobernar renuncien”, señalaban
textualmente algunas de las cartulinas mostradas durante la protesta.
“Queremos que nos escuche
nuestro gobernador porque nosotros aquí nacimos, aquí vivimos y aquí vamos a
morir, nuestros padres nos heredaron esta tierra y vamos a luchar por ellas”,
advirtieron.
“Exigimos al gobierno del
estado y a nuestras autoridades que volteen los ojos hacia estas comunidades
porque nuestra Policía Municipal y Estatal ha sido rebasada por la
delincuencia, por lo que nosotros confiamos únicamente en el Ejército y en la
Marina”, declararon los pobladores.
Al finalizar dieron a
conocer que desde hace tiempo denunciaron a las autoridades correspondientes lo
que estaba sucediendo en estas comunidades pero que nunca les dieron una
respuesta, “nos dijeron que en 15 días venían y ya pasó un año”.
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