sábado, 18 de febrero de 2012

En 2011 cerraron sus puertas 2 mil 300 comercios, en el Estado: SUPEG


Marcial Campuzano / Chilpancingo, Gro.- Por cuestiones de inseguridad y por el desplome de las ventas derivada de la crisis económica que aún lastima a la población, el año pasado hubo un cierre masivo 2 mil 300 establecimientos comerciales en el estado, que generaron despido de personal, el no pago de impuestos, y el aumento del comercio informal, sobre todo en Acapulco.
Estos datos negros de la economía del estado, fueron dados a conocer por Omar Elías Azar, secretario general del Sindicato Unico de Patrones del Estado de Guerrero (SUPEG), quien destacó que el gobierno del estado sí está cumpliendo con la compra de bienes y servicios a empresas guerrerenses, lo que ha permitido, en algunos casos, la reactivación económica de establecimientos comerciales.
El líder de los patrones del estado, dio a conocer que el cierre de comercios y empresas le fue confirmado por líderes empresariales de diversos giros comerciales de Acapulco, quienes cuantificaron el cierre de 2 mil 300 negocios, de los cuales unos mil son Acapulco.
Se estima que por cada negocio cerrado fueron canceladas un promedio de 5 fuentes de trabajo lo cual le pegó a muchas familias guerrerenses por la cancelación de fuentes de trabajo.
Lo grave de este hecho, es que muchos comerciantes que cerraron sus negocios se incorporaron al comercio informal, “esto lo digo con autocrítica: muchos están ya en la clandestinidad en cuanto al pago de impuestos”.
Lamentó que hasta ahora no haya autoridad alguna que regule el comercio informal, “por lo que el vender bienes y servicios como ambulantes es una gran opción para muchos”.
Detalló que el aumento del comercio informal, afecta gravemente a los comerciantes establecidos porque bajan las ventas “y ello genera una incertidumbre económica para el estado y la ciudadanía, además de que quienes se dedican al comercio informal no pagan impuestos, y esto es un paraíso fiscal para cualquier comerciantes”.
Señaló que el cierre de negocios afectó a todos los giros comerciales, y como ejemplo citó que en Acapulco cerraron 5 hoteles que fueron vendidos y ahora están siendo revendidos como departamentos, y que lo mismo ocurrió con restauranteros.
Manifestó su beneplácito porque el gobierno del estado está comprando bienes y servicios a empresarios guerrerenses, lo que les permitió una oxigenación financiera.

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