*Ante
la presión, se comprometen a hacer públicos los resultados de los análisis esta
misma semana.
Yuri
Altamirano
Iguala,
Gro.- El jefe de la Jurisdicción Sanitaria de la Zona Norte, Joaquín Mejía, se
desdijo de las declaraciones que hizo hace unos días donde afirmaba que la
dependencia a su cargo tenía un estricto control sanitario de esos negocios y
reconoció que la dependencia a su cargo no tiene ningún control sanitario sobre
las llenadoras de agua de garrafón, que se expende en la ciudad y molesto
cuestionó: ¿Qué pretendes? –informar- se le inquirió.
Dijo
que le llamaron la atención de la Secretaría de Salud de Chilpancingo por una
nota que se publicó donde se dice que empleados de las llenadoras lo desmienten
acerca de ese supuesto control sanitario y que él no había dicho eso, pero
cuando se publicó la nota de que tenía bien controlados a ese tipo de
establecimientos no dijo nada, ni tampoco lo felicitaron por eso.
En
las declaraciones anteriores decía que “se hace un control sanitario a través
del departamento de Regulación Sanitaria, que está a cargo de hacer operativos
para verificar a las empresas y para obtener su registro”, asegurándose de que
cumplan con las normas para que se les pueda otorgar el registro si cumplieron
con todas las condiciones que van de acuerdo con las plantas potabilizadoras
para darles la respectiva autorización.
En la
verificación, que se les hace cada seis meses, se les incluye un estudio del
agua y se mandan las muestras a los laboratorios para determinar que esté en
buenas condiciones y cumpla con las normas de calidad, y si saliera algún
problema de contaminación del producto se les cierra inmediatamente el negocio,
aunque hasta el momento eso no ha ocurrido porque no se les ha encontrado en
esa situación todavía a ninguna llenadora de las 80 que hay en Iguala y 150 a
nivel de Zona, refirió.
“A
los empleados se les hace un examen general de salud para corroborar que no
haya riesgo de contaminación por enfermedades contagiosas, en el que se toman
muestras de sangre, orina, excremento, exhudado faríngeo, reacciones febriles,
placas de rayos x en tórax, hipófisis, salmonelosis, parásitos, amibas… como
condición indispensable para que puedan estar atendiendo esos negocios”.
Pero
ahora resulta que eso no es cierto y que “sólo se les hace un llamado a los
propietarios de esos negocios para que tengan higiene en sus locales para que
den un buen servicio, pero
no sabemos si sus empleados se bañan o no se bañan eso lo controlan ellos”,
corrigió el jefe de la Jurisdicción Sanitaria.
Como se recordará,
hace unos días, Justino Osores Narciso, dirigente de la Fundación Humanista
Comunitaria A.C., que integra a unas mil 500 personas de comunidades, barrios y
colonias de Iguala, denunció que las llenadoras de agua de garrafón representan
un riesgo para la salud de los consumidores debido a que no tienen la higiene
adecuada en el llenado, en los locales y personal que los atienden.
A uno de sus compañeros
le dieron el garrafón de agua con gusanos, ejemplificó, en una llenadora de la
colonia Ruffo Figueroa y nadie les supervisa el servicio que están dando, nunca
se les ve a las autoridades de Salud verificando esos negocios ni siquiera
saben cómo están trabajando y si saben entonces les permiten trabajar sin
ninguna medida sanitaria, añadió.
Hay locales donde su
personal atiende de mal humor, le avientan el botellón en la cara o a veces son
chamacos irresponsables que se la pasan jugando con los garrafones, andan
llenos de tatuajes, fumando cigarro y no cumplen con realizar una buena higiene
o hasta les cambian unos por otros los envases, no todos usan uniformes, no se
ponen cubrebocas…
Al
respecto, Brolin Figueroa Pacheco, titular del departamento de Regulación
Sanitaria, dijo que “lo único que hacemos es ver que los propietarios vayan al
corriente con sus pagos y un muestreo del agua para mandarla a los laboratorios
de Acapulco y saber que es agua buena para tomar.
--¿Tienes
una copia de algún resultado de ese muestreo?
-- No,
porque no es para el dominio público, no queremos que se publique eso.
–¿Por qué no quieren que se publique?,
entonces díganme que quieren que se publique y que no, para que no se preocupen.
¿Qué
pretendes?, pregunta Joaquín Mejía, –informar, se le respondió-, y finalmente
Figueroa Pacheco se comprometió a dar un informe público y documentado sobre el
control de la calidad del agua que se tiene en las llenadoras de Iguala, en
esta misma semana, donde se les va a invitar a los periodistas “y te vamos a
invitar a ti también”, indicó.
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