Laura Sánchez
Granados
El gobernador del estado Ángel
Aguirre Rivero amenazó a los maestros paristas a quienes se les aplicará los
reglamentos y la ley, aclaró que no permitirá que ni un solo niño se quede sin
clases, giró instrucciones a la titular de educación para que se reúna con los
inconformes y si algún teléfono no sirve o un botón no funciona se arregle de
inmediato.
Cabe recordar que alrededor de
280 maestros de Acapulco realizan un paro en las oficinas de educación y
dejaron de dar clases a más de dos mil quinientos alumnos, demandan medidas de
seguridad en su zona de trabajo.
Explicó el mandatario estatal que
el gobierno pone su mejor esfuerzo para disminuir los índices de la
delincuencia en el puerto de Acapulco, reconoció que algunos botones de
emergencia no funcionan y tendrán que ser arreglados de inmediato y se continuarán
con los operativos de seguridad en todas las escuelas de este municipio.
Durante su visita a este puerto
en donde entregó apoyos para la construcción de un centro de salud en la
colonia El Coloso, dijo que tiene toda la disposición de atender las demandas
de los profesores.
Aclaró que si los maestros
continúan negándose a dar clases se procederá conforme a la ley, pero de
ninguna manera –aclaró- se permitirá que los niños se queden sin recibir
clases.
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