Agencia
SIN / Chilpancingo, Gro.- Con disparos al aire, un grupo de civiles
armados interceptó el autobús en que estudiantes de Ayotzinapa regresaban de la
Costa Grande, subieron a golpear al chofer y provocaron una volcadura que
arrojó el saldo de cinco personas lesionadas.
En las instalaciones de la Normal Rural de
Ayotzinapa, representantes de la sociedad de alumnos Ricardo Flores Magón,
denunciaron que tras la movilización del 14 de noviembre en Chilpancingo, una
comisión de tres estudiantes salió rumbo al municipio de Atoyac, en la Costa
Grande, a bordo de un Turistar color
gris para dejar a un grupo de simpatizantes que vino a respaldarlos.
Diego Castro García, vocero de la sociedad de
alumnos, señalo que justo en la entrada
de Chilpancingo, un grupo de civiles armados a bordo de una camioneta tipo Ram
color negra se atravesó en la carretera y realizó disparos al aire, para
obligar a que el chofer detuviera la marcha y lo consiguió. Eran las 00:30
horas.
“Los regresaron por la carretera federal que
va hacia la comunidad de Palo Blanco y golpeaban a nuestros compañeros, al
igual que al chofer y su esposa, decían que eso era por andar metidos en las
marchas y protestas”, señaló el dirigente estudiantil.
A la altura del corralón municipal de
Chilpancingo, que está aproximadamente a medio kilómetro de la entrada de
Petaquillas, los desconocidos asestaron un cachazo en la nuca al chofer y este
se desvaneció, perdió el control del autobús y se volcó a la orilla de la
carretera.
En el percance resultaron lesionados tres
estudiantes Omar Barrientos Pino, Gilberto Román Hernández y Yassaed Iván
Montalvo Pineda. Alumnos de tercer grado en la carrera de Educación Física.
Aseguró que los agresores eran seis, iban
vestidos de civil, calzaban botas y portaban armas largas.
“Ellos
subieron al autobús droga y alcohol, en la volcadura un compañero de nombre
Yassaed Iván resultó con una lesión muy fuerte en el ojo derecho, mientras que
el chofer tiene otra muy profunda en la cabeza”.
Los lesionados fueron enviados al Hospital
General Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo, antes se comunicaron con la
sociedad de alumnos para informar qué, quienes los interceptaron eran seis
hombres cubiertos del rostro, vestidos de civil y que portaban armas largas.
Se reservaron los nombres del chofer y su
esposa, ya que los armados les advirtieron que si presentaban alguna denuncia los buscarían para reprenderlos.
Sostuvieron que los autores de la agresión no
son más que un grupo de “paramilitares” que intentan detener las movilizaciones
programadas para el próximo 12 de diciembre, día en que se cumplirá un año del
desalojo en que fueron asesinados sus compañeros, Alexis Herrera Pino y Gabriel
Echeverría de Jesús.
Manuel Olivares Hernández, miembro de la Red
Guerrerense de Organismos Defensores de
Derechos Humanos (REDH), señaló que esa es una muestra de que existe una
tendencia encaminada a inhibir la movilización social.
El hecho fue reportado ante la Comisión de
Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), para que a su vez lo turne a la
instancia nacional, si considera que hay elementos para ello.
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