Fernando Hernández / Iguala, Gro.- En medio de señalamientos por actos de corrupción, desvíos de recursos y la protesta de habitantes de tres colonias que fueron excluidas del programa anual de obras, la tarde de ayer la mayoría de los regidores del municipio aprobaron la cuenta pública correspondiente al segundo cuatrimestre de 2011.
A pesar de que en el orden del día la sesión se tenía programada como “ordinaria”, elementos de la Policía Municipal intentaron limitar el acceso de los medios informativos bajo el argumento de que se trataban de instrucciones del presidente municipal priísta, Raúl Tovar Tavera.
A diferencia de otras sesiones, asistieron la mayoría de los regidores a excepción del coordinador de regidores del PRD, a quien no se le ha visto en las últimas reuniones del cuerpo edilicio.
El estira y afloje por la aprobación del informe financiero se calentó desde que antes iniciara. Habitantes de la comunidad de Tuxpan y de otras dos colonias protestaron antes, durante y al terminar la sesión.
Las críticas comenzaron con la intervención del regidor de Obras Públicas, Miguel Ángel Garduño Román, quien denunció que “ni siquiera se entregó el 50 por ciento de los documentos que se pretenden –pretendían al inicio de la reunión- aprobar”.
En su momento el edil panista, Edgar Juárez Mondragón criticó que la pretensión de Tovar Tavera y sus regidores afines, era “aprobar una plantilla de trabajadores que ni siquiera fue presentada en los documentos que se buscan avalar”.
Al respecto, Garduño Román señaló “no hay voluntad en el Cabildo ni en la administración municipal ni tampoco existe el principio de transparencia”.
“Además” continúo que en los documentos que se presentaron en los que figuran cambios y nuevas contrataciones en él Ayuntamiento “existen denuncias de ciudadanos que se asumen como presta nombres de los hijos del presidente Raúl Tovar Tavera”.
El secretario general de Ayuntamiento, Eduardo Román Jaimes defendió que “en su momento” la lista de la plantilla de trabajadores del ayuntamiento “fue entregada en su momento”.
La sindica priísta, María del Carme Perea Moreno –que está siendo investigada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) por fraude procesal- justificó que la plantilla de trabajadores está inflada con policías debido a los procesos de calidad de confianza que se están aplicando a nivel estatal.
La edilesa del PRD, Marisol Rendón fustigó que “las palabras del presidente son incongruentes con los hechos ya que dijo que iba a bajar la nómina por falta de recursos, pero en el informe se refleja que el 90 por ciento del informe son altas, hay muchas incongruencias e inconsistencias. No es posible en cuanto a las altas, no es posible lo que le pasa a iguala”.
De nueva cuenta Garduño Román reclamó que en la cuenta pública que se terminó aprobando al final de la sesión se contemplan gastos por alrededor de un millón de pesos para la compra de siete motocicletas marca Yamaha.
Por su parte, el alcalde Raúl Tovar, quien llegó a la sesión con más de una hora de retraso, intervino a raíz de que se cuestionó la adquisición de una escultura del general Vicente Guerrero, cuyo paradero no se dio a conocer, que costó alrededor de 700 mil pesos.
“No todo son obras públicas” se defendió el presidente municipal y siguió defendiéndose: “se tuvo que agarrar dinerito de otras obras para hacer obras que eran de emergencia”.
Y debido a que comenzó a desviarse de los temas de la sesión, el regidor de Hacienda, Benjamín Salgado Adame le pidió que retomara el orden de la reunión.
Visiblemente molesto Garduño Román dijo a los inconformes que entraron a la Sala de Cabildo con todo y pancartas: “con todo respeto no se les van a hacer las obras que les prometieron, sólo les van a dar atolito con el dedo porque el ciudadano presidente desvío recursos para hacer otras obras que a su criterio consideró necesarias” y después calificó a Tovar Tavera como “retrasado mental”.
Finalmente la mayoría de los regidores aprobaron el informe financiero ante la mirada atónita de los colonos que recriminaron el actuar de sus representantes.
A pesar de que en el orden del día la sesión se tenía programada como “ordinaria”, elementos de la Policía Municipal intentaron limitar el acceso de los medios informativos bajo el argumento de que se trataban de instrucciones del presidente municipal priísta, Raúl Tovar Tavera.
A diferencia de otras sesiones, asistieron la mayoría de los regidores a excepción del coordinador de regidores del PRD, a quien no se le ha visto en las últimas reuniones del cuerpo edilicio.
El estira y afloje por la aprobación del informe financiero se calentó desde que antes iniciara. Habitantes de la comunidad de Tuxpan y de otras dos colonias protestaron antes, durante y al terminar la sesión.
Las críticas comenzaron con la intervención del regidor de Obras Públicas, Miguel Ángel Garduño Román, quien denunció que “ni siquiera se entregó el 50 por ciento de los documentos que se pretenden –pretendían al inicio de la reunión- aprobar”.
En su momento el edil panista, Edgar Juárez Mondragón criticó que la pretensión de Tovar Tavera y sus regidores afines, era “aprobar una plantilla de trabajadores que ni siquiera fue presentada en los documentos que se buscan avalar”.
Al respecto, Garduño Román señaló “no hay voluntad en el Cabildo ni en la administración municipal ni tampoco existe el principio de transparencia”.
“Además” continúo que en los documentos que se presentaron en los que figuran cambios y nuevas contrataciones en él Ayuntamiento “existen denuncias de ciudadanos que se asumen como presta nombres de los hijos del presidente Raúl Tovar Tavera”.
El secretario general de Ayuntamiento, Eduardo Román Jaimes defendió que “en su momento” la lista de la plantilla de trabajadores del ayuntamiento “fue entregada en su momento”.
La sindica priísta, María del Carme Perea Moreno –que está siendo investigada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) por fraude procesal- justificó que la plantilla de trabajadores está inflada con policías debido a los procesos de calidad de confianza que se están aplicando a nivel estatal.
La edilesa del PRD, Marisol Rendón fustigó que “las palabras del presidente son incongruentes con los hechos ya que dijo que iba a bajar la nómina por falta de recursos, pero en el informe se refleja que el 90 por ciento del informe son altas, hay muchas incongruencias e inconsistencias. No es posible en cuanto a las altas, no es posible lo que le pasa a iguala”.
De nueva cuenta Garduño Román reclamó que en la cuenta pública que se terminó aprobando al final de la sesión se contemplan gastos por alrededor de un millón de pesos para la compra de siete motocicletas marca Yamaha.
Por su parte, el alcalde Raúl Tovar, quien llegó a la sesión con más de una hora de retraso, intervino a raíz de que se cuestionó la adquisición de una escultura del general Vicente Guerrero, cuyo paradero no se dio a conocer, que costó alrededor de 700 mil pesos.
“No todo son obras públicas” se defendió el presidente municipal y siguió defendiéndose: “se tuvo que agarrar dinerito de otras obras para hacer obras que eran de emergencia”.
Y debido a que comenzó a desviarse de los temas de la sesión, el regidor de Hacienda, Benjamín Salgado Adame le pidió que retomara el orden de la reunión.
Visiblemente molesto Garduño Román dijo a los inconformes que entraron a la Sala de Cabildo con todo y pancartas: “con todo respeto no se les van a hacer las obras que les prometieron, sólo les van a dar atolito con el dedo porque el ciudadano presidente desvío recursos para hacer otras obras que a su criterio consideró necesarias” y después calificó a Tovar Tavera como “retrasado mental”.
Finalmente la mayoría de los regidores aprobaron el informe financiero ante la mirada atónita de los colonos que recriminaron el actuar de sus representantes.
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