lunes, 24 de junio de 2013

En pésimas condiciones sigue operando el rastro de Iguala



*Las reses se sacrifican en el piso; la carne se cuelga en ganchos oxidados
* Desechos como sangre, excremento y restos de vísceras se arrojan en el Río San Juan

Alejandro Guerrero Salgado
Iguala, Gro.- En pésimas condiciones de higiene e infraestructura sigue operando el rastro de Iguala, donde el ganado bovino se sacrifica en el piso y la carne se cuelga de ganchos oxidados. Además de que sus desechos como sangre, excremento y restos de vísceras se arrojan a través del drenaje público en el cauce del Río San Juan.
En visita realizada por este medio de comunicación a este lugar de sacrificio, un empleado del área confirmó que hasta el día de hoy ningún gobierno municipal se ha preocupado por hacer alguna remodelación a estas instalaciones, “son puras promesas”.
Informó que las reses se siguen sacrificando igual, en el piso y colgándose en ganchos oxidados, esto a pasar de la clausura y recomendaciones que hizo la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) luego de haber clausurado este lugar de sacrificio el pasado 31 de mayo de 2012, clausura que se levantó el 12 de julio de ese mismo año (42 días después) bajo el compromiso de autoridades, tablajeros e introductores de ganado en mejorar las instalaciones de este lugar de sacrificio, hacer el sacrificio aéreo, colocar ganchos inoxidables, impedir la introducción de carne contaminada con Clembuterol y otras enfermedades, así como colocar una cámara frigorífica para mantener la carne en óptimas condiciones, este último punto tampoco se cumplió en el gobierno anterior.
En un recorrido por este lugar, se observó que los ganchos en los que se cuelga la carne de res están completamente oxidados. Asimismo el ganado se sigue sacrificando “a la antigua” en el piso, con la única actualización que el ganado antes de ser degollado es insensibilizado con una pistola.
Se informó que ninguna de las recomendaciones que hizo la Cofepris el año anterior se acató y el método de sacrificio del ganado se sigue realizando con las mínimas condiciones de higiene.
El trabajador del lugar confirmó que personal de Sagarpa diariamente saca muestras de orina y sangre de las reses sacrificadas para detectar clembuterol u otras enfermedades del ganado, lo cual hasta el momento no han dado positivas.
Dio a conocer que los fines de semana son sacrificadas un promedio de 28 a 30 reses, en tanto que entre semana sólo se llegan a sacrificar 17 o 18 cabezas de ganado. En el caso del área de sacrificio de puercos, en el que no se detectaron irregularidades por el Cofepris, se informó que al día se sacrifican un promedio de 120 cerdos. Estos también son supervisados para evitar la presencia de cisticercosis.
“No se le hizo nada, nada (al rastro), ninguna remodelación ni dada, incluso está peor que antes porque incluso fueron quitadas las mangas” (canales o rejas) por donde se saca el ganado que será sacrificado.
También se confirmó que todo el desecho que sale del drenaje del rastro como sangre, estiércol, vísceras y más van a dar directamente al Río San Juan.
Esta situación fue confirmada por este medio de comunicación al corroborar que el drenaje del rastro desemboca directamente al cauce del Río San Juan, a la altura del puente de la Avenida Hidalgo, ubicado a escasos 300 metros del rastro y a unas cinco cuadras del centro de la ciudad. Ahí en ese punto del arroyo se observan los “hilos” de sangre que escurren sobre el cauce del agua, así como restos de tripas, vísceras y excremento del ganado sacrificado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente como Anonimo para dejarnos su opinion Gracias