Signa Gobernador Acuerdo para una Nueva Constitucionalidad del estado

Marcial Campuzano / Chilpancingo, Gro.- La nueva Constitución Política del estado rediseñará las nuevas relaciones de poder; privilegiará la institucionalidad sobre la cultura autoritaria del poder absoluto; y posibilitará el cambio de las viejas estructuras de poder que permitan la inclusión del pueblo para vivir auténticamente la democracia, dijo el gobernador Ángel Aguirre, al firmar el Acuerdo para una Nueva Constitucionalidad del Estado.
Ante los titulares de los poderes Legislativo, Efraín Ramos Ramírez; y Judicial, Jesús Martínez Garnelo; del alcalde Héctor Astudillo, y de miembros de la clase política del estado, el gobernador resaltó además que la conducción de un gobierno no es una tarea fácil y cómoda, “se convive entre muchos intereses, algunos perversos que quieren someter al pueblo de Guerrero y a los gobiernos emanados de los procesos democráticos”.
En este acto que tuvo como escenario los jardines de la residencia oficial Casa Guerrero, el titular del Poder Ejecutivo dijo que la nueva Constitución Política del estado establecerá articulados para que en las decisiones de gobierno se tome en cuenta a la sociedad.
Ante líderes religiosos del estado representados por el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Melrlo, Aguirre Rivero dejó en claro que la configuración de la nueva Constitución, “se inspirará en los viejos anhelos de todas las fuerzas de avanzada, de la izquierda progresista que vincula el pensamiento con la acción porque sabe que la historia no se escribe con suposiciones ni con añoranzas ni con actitudes ancladas”.
En alusión directa a quienes perdieron la pasada contienda por la gubernatura del estado, Aguirre Rivero dijo que “algunos nostálgicos del poder añoran un gobierno duro y autoritario que históricamente ha acompañado en algunos tramos al pueblo de Guerrero”.
“Se los riesgos que entraña abrir la puerta de la democracia, pero es mejor correr el riesgo para seguir construyendo el Guerrero por el que tanto hemos luchado la mayoría de los guerrerenses”, agregó.
Recordó que la nueva Constitución Política del estado, será la concreción de uno de los compromisos de campaña que contrajo con los guerrerenses, “contará con una reingeniería jurídica y legal renovada, de vanguardia, moderna, con visión de presente y de futuro”.
Se comprometió a que la nueva Constitución seguirá los principios fundamentales de la carta federal, racionalizará el sistema presidencial omnímodo “que extermine el esquema de hombres todo poderosos, y nos haga transitar al esquema de instituciones fuertes mediante un reforzamiento de la democracia participativa creciente”.
Al hacer una remembranza de los antecedentes de la Constitución Política del estado, Aguirre Rivero dio a conocer que la entidad ha tenido 5 constituciones políticas: la de 1851, la de 1862, la de 1874, la de 1880, y la vigente del 6 de octubre de 1917, a lo que habría que agregar más de 130 reformas parciales o menores, “lo que ha hecho en ocasiones que nuestro sistema jurídico funcione cuando menos de manera oficiosa y en muchos casos deficiente”.
Por ello, es necesario que el estado tenga una nueva Constitución Política, sin dejar de lado las voces aisladas “que sostienen que el proyecto de la nueva Constitución que presentará el gobernador, sería una invención repentina de un grupo selecto de amigos, o patentes de corso de juristas o politólogos prestigiados”.
El gobernador asumió el compromiso de que la redacción de la nueva Constitución Política del estado, “es y será patrimonio exclusivo de la sociedad guerrerense, que al lado de pensamientos de avanzada y profunda convicción democrática, sea capaz de recoger las demandas fundamentales del pueblo de Guerrero”.
Dijo que “nadie vendrá aquí a decirnos cómo debemos gobernarnos, conocemos la ruta y hacia ella nos dirigimos, y por ello hemos decidido abrir una convocatoria a las principales fuerzas sociales de la entidad, para elaborar juntos y de cara a la sociedad la nueva Constitución Política del estado de Guerrero”.
El gobernador dijo que la nueva Constitución velará por el respeto irrestricto a los derechos humanos tanto individuales como colectivos, y que proveerá a los órganos de autoridad de instrumentos jurídicos adecuados, “para que puedan realizar su función de gobierno con transparencia, eficiencia, y potencien los mecanismos de supervisión y control de la representación popular sobre el Ejecutivo y el Poder Judicial”.
Al arremeter de nuevo contra quienes perdieron el poder político en Guerrero, el gobernador expuso que “las frágiles voces que anunciaron el fin de la historia con el principio de la transición democrática que hoy se vive, se silencian ante la riquísima variedad de desafíos e innovaciones que con anticipación han hecho, y que seguramente ofrecerán los guerrerenses de profundo sesgo democrático, y que demuestran estar por encima de flaquezas y desvíos menores”.
Aceptó que la conducción de un gobierno no es una tarea fácil y cómoda, “se convive entre muchos intereses, algunos perversos que quieren someter al pueblo de Guerrero y a los gobiernos emanados de los procesos democráticos”.
A manera de reto, dijo que “estas tormentas no me espantan, subrayé desde mi campaña grandes dificultades a las que nos enfrentaríamos en el ejercicio gubernamental, sin embargo destaqué también la urgencia de mejorar las condiciones de miles de vidas de guerrerenses, y hoy más que nunca me convenzo que no es posible transformar instituciones y prácticas inveteradas, públicas y privadas sin enormes esfuerzos”.
Reiteró que tiene la conciencia tranquila con motivo del enfrentamiento entre policías y estudiantes ocurrido el 12 de diciembre, que dejó 2 normalistas muertos y varios heridos.
“Tengo la conciencia tranquila y limpia; tengo el corazón lastimado por sucesos que ya no tienen por qué registrarse y darse nunca en el estado”, remató diciendo.